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  • Foto del escritorRebeca Díez

Saldaña, historia concentrada entre insignes plazas y singulares edificios

En esta pequeña localidad palentina, ubicada en la comarca de la Vega-Valdavia, el pasado medieval se hace presente en cada uno de sus bellos rincones. De hecho, el patrimonio histórico-arquitectónico de la villa la llevó en 1996 a ser declarada como Conjunto Histórico-Artístico.


Una de las calles más singulares de Saldaña.
Una de las calles más singulares de Saldaña. Foto: EnPueblo.

Y es que a Saldaña la hacen especial sus insignes plazas, como la Plaza Vieja que te transporta a la época medieval, pero también las plazas del Trigo y del Lino, con edificios que aún conservan sus escudos de armas.



Otro de los puntos imprescindibles de la localidad es la Plaza de España, donde se ubica la Casa Consistorial y la Plaza del Marqués de la Valdavia, donde se encuentra una casa solariega homónima que representa una de las construcciones civiles más interesantes de la Villa junto a La Casa Torcida, edificio civil de finales del siglo XVI. Con respecto a los edificios religiosos del municipio destacan la iglesia de San Pedro que alberga actualmente el Museo de La Olmeda, la iglesia de San Miguel y el Santuario de la Virgen del Valle. Completan su Conjunto Histórico-Artístico el edificio conocido como La Casona, de estilo renacentista, o el Puente Viejo sobre el río Carrión con vistas a la Montaña Palentina.


Qué ver en Saldaña

Iniciaremos nuestro recorrido en la Plaza Vieja de Saldaña, una encantadora plaza medieval que remonta sus orígenes a los siglos X y XI, aunque el conjunto actual es en gran parte obra del XVI al XVIII. Tiene planta rectangular con entradas en las esquinas y con respecto a su arquitectura es de poste y carrera, con soportales de madera y algunos con columnas de piedra.


Plaza Vieja de Saldaña
Plaza Vieja de Saldaña. Foto: Ayuntamiento de Saldaña.

En noviembre de 1128, el castillo de Saldaña fue escenario de la boda real del hijo de la reina Urraca y Raimundo de Borgoña, Alfonso VII Raimúndez, con Berenguela de Barcelona, hija del conde de Barcelona Ramón Berenguer III. Para celebrar este acontecimiento se celebró una corrida de toros en esta insigne plaza, la primera conocida en la historia taurina de España.


Hay que señalar, mencionando el Castillo de los Condes de Saldaña, que los restos que aún se mantienen en pie ubicados sobre el montículo contiguo al casco urbano, son hoy testigo de la antigua fortaleza medieval. Estas ruinas permiten apreciar su fábrica original, compuesta de un paramento interior y otro exterior de sillería de piedra caliza con un relleno de cantos rodados con argamasa de cal y arena. En la actualidad las ruinas del castillo se encuentran enclavadas en una finca de titularidad privada.


Restos del castillo.
Restos del castillo. Foto: Ayuntamiento de Saldaña.

Además en la vertiente oriental del cerro, en sendas terrazas a altura diferente, se abren las bocas de una serie de cuevas artificiales. Entre ellas se intuye una antigua ermita rupestre de dos naves a la que popularmente se denomina como “Cueva de San Patricio”. Cabe señalar, asimismo, que a los pies del Castillo se ubicó en 1502 el Hospital de la Misericordia del que únicamente queda el arco de entrada desmontado y expuesto junto al río.


Arco del Hospital de la Misericordia.
Arco del Hospital de la Misericordia. Foto: Ayuntamiento de Saldaña.

Regresando al casco urbano, en la Plaza del Marqués de la Valdavia encontramos la Casa del Marqués de Valdavia, una de las construcciones civiles más interesantes de la Villa, cuyo edificio se encuentra integrado por la unión de dos grandes casas solariegas independientes en su día, de dos y tres alturas, que hoy forman una sola vivienda. Se trata de un conjunto con continuas remodelaciones, con un origen quizás en el XV–XVI y fuertemente transformado en los siglos XVII y XVIII. Destacan sus escudos nobiliarios de la portada, así como una garra de oso colgada en una de las vigas del tejado, el cual, cuenta leyenda dice fue cazado por un antepasado del marqués.



Situada también en la Plaza del Marqués de La Valdavia nos quedamos asombrados ante esta casa solariega de finales del XVI, conocida como la Casa Torcida de Saldaña. Sobre su extraña construcción hay dos teorías. La primera es que se trata de un hundimiento del terreno y un posterior reacondicionamiento de su estructura de poste y carrera. La segunda que fue construida a propósito de esa manera para facilitar la carga y descarga de grano desde el primer piso. Actualmente, la casa ha sido rehabilitada en su totalidad y desde el año 2010 funciona como un establecimiento hostelero.


Casa torcida de Saldaña.
Casa torcida de Saldaña. Foto: EnPueblo.

Con respecto a los edificios religiosos destaca la Iglesia de San Miguel. En contraste con su recio aspecto externo, en su interior alberga auténticas joyas de los siglos XVI y XVII. En la sacristía destaca un retablo plateresco con un grupo de Llanto sobre Cristo muerto, mientras que en la nave del Evangelio vemos un retablo de mediados del XVI con esculturas de la misma época y un sepulcro con tres bultos yacentes. En la nave central se ubica el retablo mayor, del año 1640, con relieves de bella policromía, presidido por una imponente escultura de San Miguel y por último en la nave de la Epístola, retablo salomónico del siglo XVII.



Mientras, en la Plazuela de San Pedro se alza la Iglesia de San Pedro, actual Museo de la Villa Romana La Olmeda. Cabe señalar además que en esta misma plaza podemos apreciar casas señoriales que conforman esa arquitectura castellana tradicional. Frente a la Iglesia de San Pedro se levanta el edificio conocido como La Casona, de planta casi cuadrada que procede de la arquitectura renacentista, disponiéndose la vivienda alrededor de un amplio patio porticado igualmente cuadrado.


Iglesia de San Pedro.
Iglesia de San Pedro. Foto: EnPueblo.

A un kilómetro al norte de Saldaña se encuentra el santuario de la Virgen del Valle que alberga la imagen de la patrona de la Villa y Comarca. La creencia popular relaciona su origen con la toma del castillo de Saldaña por Alfonso I y la milagrosa intervención de la Virgen en este hecho. El conjunto que hoy contemplamos parece obra en su mayor parte de los siglos XVI y XVII, con importantes reformas en los siglos siguientes



¿Qué ver en los alrededores?

  • Villalcázar de Sirga

  • Carrión de los Condes.

  • Moarves de Ojeda: la iglesia de esta pequeña localidad es la obra maestra de románico palentino.

  • San Salvador de Cantamuda, la colegiata que luce la espadaña más bella del románico.

  • Fuentes de Valdepero: el castillo de los Sarmiento es, sin lugar a dudas, el principal atractivo de esta localidad palentina en la que además destaca la Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Antigua; la ermita de San Pedro y las puertas de acceso.

  • Astudillo: En la comarca del Cerrato Palentino, a 30 kilómetros al noreste de la capital, se encuentra esta villa declarada Conjunto Histórico en1995. Su casco urbano cuenta con una gran riqueza monumental.

  • Autilla del Pino: en este municipio se encuentra el balcón más grande de Palencia. Desde este mirador se puede observar la inmensidad, la llanura y las decenas de pueblos que se alzan sobre la Tierra de Campos.

  • Támara de Campos: corazón de la Ruta de las iglesias catedralicias.

  • Santoyo: localidad que forma parte de la ruta de las Catedrales de Tierra de Campos.

  • Amusco: La imponente espadaña de la iglesia de San Pedro, conocida en la zona como el ‘Pajarón de Campos’, es quizás la imagen más conocida de Amusco, una localidad de la Tierra de Campos palentina que guarda en el interior de su casco urbano una valiosa historia.


Cómo llegar


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