Cualquier persona que desee disfrutar de la espectacularidad de estas fortalezas, debe desplazarse a Castilla y León ya que es, sin lugar a dudas, tierra de castillos. Una buena opción es acudir hasta Valladolid, la provincia con mayor número de castillos mejor conservados, o también a la provincia de Ávila que atesora numerosos castillos y fortalezas dignos de admirar.
Al igual que en estas dos provincias, por referencias históricas y vestigios arqueológicos hoy conocemos que muchos municipios palentinos contaron, sobre todo durante la Edad Media, con este tipo de fortalezas. En la actualidad, el mayor núcleo de castillos conservados en la provincia de Palencia se localizan en su parte sur.
Ampudia
El castillo de esta histórica villa, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931, es el mejor conservado de la provincia de Palencia. El edificio es de planta trapezoidal, con cuatro torres cuadradas en las esquinas y fachada distribuida simétricamente.
Se trata de una fortaleza señorial de estilo gótico que se construyó en el siglo XV por los descendientes de Pedro García Herrera, Mariscal de Castilla y sobrino del obispo de Palencia Sancho de Rojas, fundador del Mayorazgo de Ampudia. Uno de sus propietarios fue el Conde de Salvatierra, Don Pedro de Ayala, participante en la causa comunera y en la Batalla de Ampudia.
En 1960 fue adquirido y rehabilitado por el empresario Eugenio Fontaneda. Tras su fallecimiento en 1991, su familia creó una fundación para gestionar el castillo de Ampudia y la colección que atesoró durante muchos años. De esta forma, actualmente el castillo alberga una colección de juguetes, aparatos de música, armas y muebles de la colección de la familia Fontaneda.
Castillo de los Sarmiento (Fuentes de Valdepero)
A tan solo 8 kilómetros de la capital, se encuentra esta localidad palentina que atesora una larga historia entre sus calles y sus monumentos más destacados.
Si existe una construcción que destaca por encima de todas en Fuentes de Valdepero, ese es su majestuoso castillo, edificado entre 1442 y 1465. Tras diversas trasmisiones, la Diputación de Palencia adquirió la propiedad del castillo en 1995, gracias al impulso y las gestiones de la Asociación de Amigos del Castillo y Monumentos de Fuentes de Valdepero.
En cuanto a su arquitectura, en sus mejores tiempos esta fortaleza llegó a convertirse en la más importante de Castilla, debido a que su torre del homenaje no tuvo rival en anchura y longitud. El grosor de sus muros es el mayor de todos los castillos del siglo XV españoles, llegando en algunos lugares a los 11 metros de espesor.
Horario de apertura: De Martes a Domingo: de 10:30 a 14 h / de 17 a 20 h Horario de visitas guiadas: De Martes a Domingo: a las 11 h, 12:30 h, 17:00 h, 18:30 h
Castillo de la Mota (Astudillo)
En la comarca del Cerrato Palentino, a 30 kilómetros al noreste de la capital, se encuentra esta villa declarada Conjunto Histórico en 1995.
A pesar de que sus muros se han visto reducidos a ruinas y no se conocen exactamente sus orígenes, se sabe que fue construido en la segunda mitad del siglo XV sobre una fortificación documentada en 1035. Sus restos se encuentran en un montículo que dominaba el pueblo y que ahora se encuentra inmerso en el casco urbano.
Actualmente, de la imponente fortaleza conocida como castillo de la Mota solo se conserva el cubo situado al nordeste y parte del muro norte. Precisamente del cubo se pueden apreciar dos plantas separados por una imposta, aunque tuvo más altura. La parte baja está dotada de cinco grandes troneras, mientras que en la superior existen varias saeteras y, sobre la tronera central, una puerta con arco de medio punto podría comunicar con alguna estructura exterior.
Monzón de Campos
El castillo de Monzón de Campos, una de las dos fortalezas con las que llegó a contar esta localidad palentina ubicada a tan solo 15 kilómetros de la capital, acogió entre sus muros (hoy cerrados al público) los desposorios de la reina doña Urraca de León con don Alfonso el Batallador, rey de Aragón.
El castillo que hoy podemos admirar, declarado Bien de Interés en 1949, fue adquirido y restaurado parcialmente por la Diputación de Palencia en 1964. Entre los años 1966 y 1972 se completó la restauración habilitando el castillo como Parador, pero lamentablemente el castillo permanece cerrado al público desde 2001. Está formado por un sólido torreón de planta cuadrada, de unos 13 metros de lado, al que se le adosa un recinto de forma trapezoidal. La parte más antigua de todo el hermético conjunto es la actual torre del homenaje del siglo XI. Posteriormente a finales del siglo XIV se le adosó un recinto murado con un patio interior, ampliando de esta forma su fábrica original.
Castillo de Monzón de Campos. Foto: EnPueblo.
En el interior del castillo se conserva una portada románica del siglo XIII de la iglesia de Cenera de Zalima, hoy cubierta por el pantano de Aguilar. Está realizado en sillería y se disponen a lo largo de sus muros diferentes saeteras, al igual que en algunas zonas de las murallas. Sobre la puerta principal de la fortaleza sobrevive un escudo de la familia Rojas.
Belmonte de Campos
Sobre un suave altozano y en la parte sur de la localidad se alza el castillo de Belmonte de Campos. La construcción del castillo, que fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, data de los años finales del siglo XV y principios del XVI. Está formado por una magnífica Torre del Homenaje y restos de un recinto irregular que encierra una plataforma a la que se accede por una puerta custodiada por un torreón circular.
Los esquineros de su bella torre se guarnecen por cuatro cubos, igual que los del inferior de los matacanes. Las garitas tienen en su interior escalera de caracol sin pilar central, por ellas se accedía a lo más alto de la defensa. Los adarves se rematan por almenas triples, coronadas por bolas. Una de sus fachadas luce un balcón, se encuentra sustentado sobre una repisa decreciente de estilo renacentista, este lleva un vano de medio punto con frontis de estilo plateresco. Recientemente se han restaurado y acondicionado sus espacios para su visita.
Abierto de miércoles a domingo por un precio de 2 euros, menores de 10 años gratis y los miércoles entrada gratuita. Visitas concertadas a las 12:30 y a las 18 horas. Cita previa en el teléfono 642 636 907 Más información.
Aguilar de Campoo
Las ruinas consolidadas del Castillo de Aguilar, declaradas Monumento Histórico Artístico en 1949, se ubican en lo alto de un cerro. Entre los siglos IX y X existía ya una pequeña fortaleza que coincide con la actual torre del homenaje.
En el siglo XII fue una importante construcción, época de la que se conservan algunos restos, aunque la mayor parte de los muros que hoy vemos son de los XIV y XV. Ofrece una espectacular imagen fotográfica a la vera de la iglesia románica de Santa Cecilia, ubicada a media altura en el mismo cerro.
Castillo de la Estrella de Campos (Torremormojón)
El castillo, conocido como la Estrella de Campos, ocupa un alto cerro que domina gran parte de las estribaciones de Tierra de Campos. Tenía planta rectangular, adarve de defensa, foso, cubos redondos adosados en las esquinas, al igual que la torre del homenaje de tres pisos. De la torre primitiva sólo se conserva una sala abovedada con arcos.
Hornillos de Cerrato
El Castillo de Hornillos de Cerrato, del que hoy quedan algunos muros y dos de los cuatro torreones circulares que presentaba la planta cuadrada del edificio, fue Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1949. Es una construcción del siglo XVI, aunque existió otra anterior a ésta, posiblemente de la época de la repoblación en el siglo IX.
Constaba al interior de tres pisos, y en algunas zonas hasta cuatro. Al exterior se adivina una puerta de arco de medio semienterrada, y aún son visibles sus características típicas de las fortalezas artilleras: merlones, troneras, grandes ventanas y una línea de imposta a la altura del primer piso. Fue testigo de la revuelta de los Enríquez contra el rey Juan II y Álvaro de Luna y de la llegada de la reina de Castilla, Juana la Loca, junto a su hija y el cuerpo de su esposo, Felipe I el Hermoso, entre otros muchos acontecimientos a lo largo de la historia.
Actualmente se encuentra en estado de ruina progresiva y es de propiedad particular.
Las Cabañas de Castilla
El castillo o torreón de Las Cabañas de Castilla se localiza a las afueras del casco urbano de Las Cabañas de Castilla y sobre un llano. Está fechado en el siglo XV mandada hacer por Gonzalo Muñoz de Castañeda y realizada por Fernan Gómez de Marañón. Por sus muros desde entonces han pasado diferentes familias: el conde de Osorno, el Marqués de Villatorre y la familia Castañeda.
De hecho, de esta última son los escudos que decoran todos los frentes de la parte alta de la fachada de la torre. Ha sido parcialmente restaurado y actualmente es una vivienda de un particular. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.
Gama
El castillo se levanta sobre la meseta de Recuevas, en las estribaciones de las Tuerces. Se trata de una pequeña fortaleza roqueda que se adapta a la estrechez de su emplazamiento, de la que aún se conservan parte de sus muros y la torre del homenaje. En el lienzo Norte, el que se observa desde la villa, esta situada la puerta de entrada. Cuenta con un arco de medio punto y nada más cruzarla se encuentran varios escalones para acceder al interior.
Falta el muro en la zona central, lugar donde se produce un estrechamiento de la superficie. El interior del recinto mide 60 metros de largo por un máximo de 9 de ancho, presenta una superficie irregular con grandes rocas y alberga en el centro, que corresponde a la parte más estrecha, la ermita de Nuestra Señora del Castillo, patrona del lugar.
Situado a 7 kilómetros de Aguilar de Campoo, se puede visitar libremente y el acceso se hace a través de la localidad de Villallano.
Paradilla del Alcor
En un recinto particular en el término municipal de Autilla del Pino se conservan los restos de un pequeño castillo y su recinto murado. Consta de un edificio almenado de planta cuadrada y una altura de tres pisos. En una de las esquinas tiene un torreón circular algo más alto que el resto del conjunto. La antigua entrada se realizaba por medio de una pequeña puerta ojival situada junto a la derecha del torreón y protegida por una ladronera situada en la vertical.
En los últimos años del siglo XX se ha derrumbado la fachada norte, gran parte de la fachada este y parte de la oeste, por lo que se han perdido los restos de una segunda ladronera existente en la esquina opuesta al torreón, así como varias ventanas, troneras y saeteras. Igualmente se ha perdido su pequeño patio interior con columnas octogonales. A pesar de que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949, el pésimo estado en que se encuentra el castillo hace presagiar que en pocos años no quedará nada en pie.
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