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Crowdfunding: última oportunidad para el convento de Cuenca de Campos tras entrar en la Lista Roja

Décadas luchando, primero contra el expolio y, después, contra la gravedad decidida a resquebrajar su historia y los muros de tapial que se remontan al siglo XV. Todo pese al esfuerzo de muchos para evitarlo. Es la historia del convento de San Bernardino de Siena, ubicado en la localidad vallisoletana de Cuenca de Campos, que el pasado 11 de octubre entró en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.



Convento de San Bernardino. Fachada Norte.


Convento de San Bernardino. Fachada oeste.


Una noticia que, lejos de desmotivar, es una razón más para continuar en esta batalla “liderada” por la Fundación Rehabitar Tierra de Campos, actual propietaria de parte del convento y que nació en el año 2018 con el convencimiento de que es posible evitar su deterioro, conservarlo y utilizarlo como “un documento que narre la historia de esta tierra a las futuras generaciones”.



Porche de acceso al coro bajo

Desde su creación ha trabajado para mantener en pie el convento, acometiendo diversos trabajos de reparación en las cubiertas de la iglesia durante los últimos años. Pese a la intervención las cubiertas, la iglesia ha ido sufriendo una degradación muy lenta pero imparable. Así lo atestigua José Luis Sainz, presidente de la Fundación Rehabitar, quien explica que “hacer los arreglos y mantenerlos es muy caro, dada la envergadura y materiales con los que se ha construido un complejo monástico que en su inicio estaba en muy buen estado”.



Bóveda barroca de la Capilla Mayor de la iglesia


Por eso, la Fundación Rehabitar lanzará próximamente una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma que ofrece la asociación Hispania Nostra con el fin de recaudar fondos para una primera intervención urgente.


Y es que, actualmente, en la iglesia del convento se genera un eco que sobrecoge. En un día de lluvia escucharás las gotas caer que se cuelan por unas grietas que preocupan, y también el aleteo de las palomas que consiguen entrar en su interior.






En ese sentido, desde la Fundación advierten de un preocupante desplome en el muro de tapial del flanco norte del coro alto, agravado tras el desmontaje de la armadura de cubierta y su venta en 1930. Por otro lado, la ausencia de una red de drenaje efectiva ha terminado afectando a la cimentación y facilitando la aparición de humedades, sumado a las goteras y al colapso parcial de cubiertas. “O actuamos para arreglar todas estas deficiencias o pronto todo acabará en un montón de tierra”, sentencia Sainz.



Iglesia. Vista general del coro alto


La recuperación del convento y el proyecto convertirlo en una base de apoyo para la revitalización de la comarca es el objetivo final para la Fundación Rehabitar. “Nuestra intención es hacer en este convento un centro de interpretación de la arquitectura en tierra, para poner en valor al barro como material de construcción del pasado, pero que también puede ser del futuro”, explica el presidente de la fundación.


Expoliado por el ‘Ciudadano Kane’ y más de medio siglo deshabitado


En junio de 1930 las monjas clarisas vendieron las techumbres de madera del coro y de la nave de la iglesia a un anticuario palentino, quien lo revendería posteriormente a Randolph Hearst, inspirador del famoso personaje que retratase Orson Welles en su Ciudadano Kane. Parte de esta armadura se ha utilizado como techo de la biblioteca del castillo Hearst, en California.



En marzo de 1967, cuando las monjas abandonan definitivamente el cenobio, se llevan consigo diversos bienes y obras de arte: retablos, imágenes, sepulcros, pinturas. Entre ellos destaca el artesonado del llamado "Cuarto del Conde", actualmente visitable en el Museo Diocesano de Palencia. Finalmente la edificación, despojada de sus tesoros, sería más tarde utilizada como almacén de aperos de labranza y como vivienda.

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