Fontiveros, conocida como la Villa de la Poesía, tiene el 14 de diciembre señalado en el calendario y, también, un nombre que se puede sentir en cada calle: San Juan de la Cruz. En esta pequeña localidad abulense (ubicada a 28 kilómetros de Arévalo y 47 de Ávila) nació el 24 de junio de 1542 uno de los mayores exponentes de la mística española y patrono de la lengua castellana.
La unión de Fontiveros con San Juan de la Cruz es tal que, cada 14 de diciembre, se celebra la festividad de San Juan de la Cruz y el día de La Lengua Hispánica. Hasta la llegada de la pandemia, a las celebraciones religiosas y poéticas se unía un evento multitudinario que reunía a más de 500 comensales para degustar el cocido sanjuaniego. Una tradición que, pese a las circunstancias, desde el Ayuntamiento fontivereño no han querido perder y, por ello, entregan a los vecinos los ingredientes necesarios para hacer en sus casas este típico cocido sanjuaniego. Y es que, en Fontiveros, todo está ligado a San Juan de la Cruz.
Un recorrido por Fontiveros
Iglesia-casa natal de San Juan de la Cruz
Como no podía ser de otra manera iniciamos nuestro recorrido en la casa natal de San Juan de la Cruz, que se terminó de construir en 1873 sobre la casa donde nació el gran místico en el año 1542. La primera capilla se edificó en torno a 1673, perteneciendo al colindante conjunto monacal.
En su interior destaca el retablo mayor barroco con una preciosa talla que lo preside, obra de Gregorio Hernández y una pequeña figura que se piensa pudiera tratarse de un verdadero retrato de este gran místico. También se conserva el coro conventual, el antiguo cementerio y oratorio de frailes, además del edificio conventual hoy sede del IESO San Juan de la Cruz.
Estatua de San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz se respira en cada calle. Y en la plaza que lleva su nombre se encuentra esta estatua, obra del escultor Ricardo Font, que se realizó por suscripción popular en el año 1928. Es una estatua en bronce sobre pedestal de granito. Aparece un águila en bronce, símbolo de la Orden Carmelitana y la frase: «Señor, padecer y ser despreciado por Vos».
Ermita de Nuestra Señora de los Mártires
Fue construida hacia el 1500 y se encuentra en la Plaza de San Juan de la Cruz, de la que hoy quedan sólo los restos de la portada principal. Guardaba una imagen conocida como Virgen de la Pera, ahora ubicada en la Iglesia Parroquial.
Iglesia parroquial de San Cipriano
La iglesia parroquial de San Cipriano está considerada como la iglesia mudéjar más grande de La Moraña, con algo más de 56 metros de longitud interior y 24 metros de anchura. De su exterior destacan las dos portadas mudéjares de arcos apuntados situadas al norte y al sur. Ya en su interior, justo enfrente de la puerta, una reja en el suelo indica el lugar en el que se encuentran sepultados Gonzalo y Luis de Yepes, padre y hermano, respectivamente, de San Juan de la Cruz, que murieron en 1543 y 1545. A la derecha de la entrada está situada la Capilla del Baptisterio, en la que fue bautizado Juan de Yepes el 24 de junio de 1542.
Destaca sobremanera el artesonado del techo, de hexágonos en almirante con espiga en los faldones. Lamentablemente, el fuego declarado en el año 1546 arrasó dos tercios de este artesonado que fue sustituido en 1570 por armaduras de par y nudillo. Otro de los elementos más significativos es el magnífico órgano castellano del siglo XVIII, restaurado en 1991. El Altar Mayor, de estilo barroco, es del siglo XVIII y es obra de Miguel Martínez. Las imágenes situadas representan a San Cipriano, San Segundo, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
Continuando por la nave a la izquierda del altar mayor se encuentra una capilla a modo de museo eclesial, en la que hay varias casullas y dalmálticas de los siglos XVI y XVII, un misal del siglo XVIII y varias tallas. La capilla siguiente es la del Cristo de la Piedad, separada del resto de la iglesia por una magnífica reja de bronce de 1781. Esta capilla del Santísimo posee un Cristo crucificado de grandes dimensiones del clasicismo italiano, y un díptico gótico que representan la institución de la Eucaristía y la Virgen dolorosa con detalles renacentistas en el Cáliz y los fondos.
La capilla de San Juan Bautista, privada, adosada a la iglesia, fue mandada construir por Don Diego de Arriaga. Consta de presbiterio, coro y sacristía, separada del resto del edificio por una magnífica reja de hierro forjado del año 1572. Está presidida por una talla de grandes dimensiones de San Juan Bautista, del siglo XVI. Existen en toda la iglesia sepulcros de antepasados de Hernán Cortés, Catalina Pizarro, Tomás Luis de Victoria y Juan de Salamanca. Es notable también la colección de esculturas y pinturas religiosas repartidas en toda la iglesia.
Otros lugares de interés
Palacio de Don Jerónimo Gómez de Sandoval: está situado en las Cuatro calles y fue construido a finales del siglo XV y perteneció posteriormente al general de la armada que da nombre al palacio durante el siglo XVII. Según cuenta la tradición, en él se albergaría Isabel la Católica cuando iba de paso a Madrigal de las Altas Torres.
Convento de la Madre de Dios de Carmelitas Calzadas: se fundó en 1253 en un Beaterio que en el siglo XV se convirtió a la Orden del Carmen. El convento fue abandonado en 1620 por los males de una laguna inmediata, ubicándose en las calles Cantiveros y del Carmen en la que fuese casa solariega de Alonso Suárez de Fuente del Sauce, natural de Fuente el Sáuz, Obispo de Jaén.
Convento de Santa Catalina de Agustinos Calzados: fue fundado probablemente en el año 1577 en la Calle de la Carretería. Estuvo en funcionamiento durante dos siglos y medio hasta el año 1835 cuando se produjo la desamortización de Mendizábal.
Casa solariega de Diego de Arriaga e Isabel de Villegas: en la fachada, en piedra, están esculpidos los bustos y hoy es la casa Parroquial.
Ermita de Santa Ana: se llamó de la Bandera, por haberse guardado una bandera-estandarte francés que Jerónimo Gómez de Sandoval ganó en combate el 22 de julio de 1641. En 1808, los franceses rescataron la bandera y destruyeron la ermita.
¿Cuál es el origen del nombre de Fontiveros?
Sobre el origen del nombre de Fontiveros se cree que deriva de una conjunción de términos latino y celta. Fons, palabra latina, significa 'fuente', y Besós es el nombre de uno de los líderes celtas que habitaron estas tierras de La Moraña. Por lo tanto, el significado literal del topónimo sería 'Fuente de Besos'. Otras de las teorías nos hablan del posible origen latino del nombre (Fons Tiberi, que significaría 'fuente de Tiberio'). Narran que Tiberio, a su paso por la península ibérica, habría quedado encantado por las aguas cristalinas del municipio. También se habla que, al ser repoblada la comarca, después de la reconquista, por habitantes cántabros, astures y vascos, puede que el nombre derive de poblaciones ya existentes, como Fontibre (Cantabria), que significa 'fuente del Ebro', o que los propios pobladores dieran como nombre a la localidad Iturbero (fuente caliente en vascuence).
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