68 kilómetros. Esa es la distancia que separa Villalón de Campos de la capital. Para muchos, puede parecer un recorrido demasiado extenso, pero en realidad resulta realmente reducido para la gran cantidad de atractivos que contiene el bonito pueblo vallisoletano.
Sin duda, Villalón es uno de los municipios con más historia de toda la provincia. Ya en el siglo XIII, Fernando III el Santo otorgó a la villa su famoso mercado de los sábados, el cual ha permanecido hasta el día de hoy. Tan solo hace falta pisar su Plaza Mayor y recorrer sus calles porticadas para empaparse de ese ambiente medieval tan especial.
Si hay un monumento que sobresale en todo el municipio, ese es su Rollo Jurisdiccional. Repleto de pequeños detalles, data del siglo XVI y fue mandado construir por el Conde de Benavente, Rodrigo Alonso Pimentel. Tal es su importancia que está declarado Monumento Nacional. Dividido en tres cuerpos y con diez metros de altura, su forma puede recordar incluso a las agujas de la Catedral de Burgos.
A su alrededor, el Rollo cuenta con otros monumentos dignos de apreciar. A escasos metros, se encuentra la Iglesia de San Miguel, de la cual llama la atención el pórtico de columnas de amplias proporciones que da acceso al templo. De estilo neomudéjar, el edificio villalonés alberga algunas esculturas de gran relevancia, como el sepulcro del canónigo leonés Diego González del Barco, realizado por el reconocido Juan de Juni.
Un poco más alejadas de este enclave y en direcciones opuestas, se localizan la Iglesia de San Juan, construida dos siglos después en estilo gótico-mudéjar, y la Iglesia de San Pedro, la cual destaca por las bóvedas de arista que cubren las tres naves, además de la cúpula decorada con yeserías en el prebisterio.
Todo esto tan solo constituye un pequeño ejemplo de todas las particularidades que contiene este precioso pueblo vallisoletano. Ya que, caminando por sus calles se pueden observar casas nobiliarias, escudos en las fachadas… Que acercan al presente una época muy lejana, pero fundamental en nuestra historia.
Orgullo para sus más de 1700 habitantes, visita obligada para los miles de viajeros que pisan sus calles cada año, Villalón de Campos se ha convertido en un gran atractivo turístico dentro de la provincia castellana. A pesar del paso de los años, su esencia permanece intacta. Ojalá nunca la pierda.