Pedrajas de San Esteban, un municipio que se encuentra situada en el extremo sureste de provincia de Valladolid, en el límite con Segovia. Y que como el resto de pueblos vallisoletanos, esconde maravillas que merecen ser visitadas.
El pueblo de Pedrajas es fundado en el siglo XI, dentro de la comarca y señorío de la tierra de Íscar y separado del mismo en 1732, dotando a Pedrajas de la categoría de Villa y completando su nombre a Pedrajas de San Esteban, en honor a su patrón.
Ya dentro del pueblo, nos tropezaremos con la Iglesia de San Esteban Protomártir del siglo XVI, de piedra caliza y de estilo herreriano y neoclásico. Además el interior guarda diversos retablos de estilo neoclásico barroco. Tras la iglesia, en la Plazuela del Hospital, nombre a causa de la anterior existencia de un hospital para los pobres y necesitados, encontramos la Casa del Tío Bragazas, donde se halla un escudo del siglo XVIII.
Una curiosidad de Pedrajas son los cines Avenida, cuyo nombre difunde el prestigioso premio de ser el cine en uso más antiguo de la provincia de Valladolid. También en el mismo pueblo se sitúan distintos restaurantes que explotan en sus menús el producto local del piñón con platos como el conejo al piñón o el mousse de piñones. Ya fuera del casco central de Pedrajas, a 3 kilometros y entre pinos se sitúa la Ermita de Sacedón, que guarda en su interior una talla gótica del siglo XV de la patrona de la villa, la Virgen de Sacedón.
Sin duda lo que destacaríamos de este municipio es todo su conjunto, pues es un prototipo del pueblo pinariego, de bosques solemnes y silenciosos, de tierras arenosas bordadas por piñas y acículas, y esos colores verdes que duran perennes durante todo el año. Pedrajas de San Esteban es por ello pueblo, bosque y tierra, una colección que transmite la naturaleza, aire fresco y ambiente rural en su totalidad.
De Pedrajas te llevas esa sensación, de que hay mucho más que campos en Castilla. Encuentras esa necesidad de perderte durante minutos entre sus troncos y arbustos, para no hacer nada más que disfrutar y vivir de esa soledad que cada vez es más difícil encontrar.