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  • Foto del escritorRebeca Díez

Las Médulas, tesoro milenario en pleno corazón de El Bierzo

Castilla y León atesora innumerables joyas, algunas de las cuales –nueve en total- están reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, convirtiendo así a nuestra Comunidad Autónoma en la región del mundo con más enclaves con esta consideración que nació en 1972 durante la XVII reunión celebrada en París de la Conferencia General de la Unesco, donde se adoptó la «Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural». Actualmente este listado contiene un total de 1.092 sitios, distribuidos en 167 países de todo el mundo. España es, con 49, el tercer país con más sitios catalogados Patrimonio de la Humanidad, por detrás de Italia (54), y China (53).


Vista general de Las Médulas desde el mirador de Orellán.
Vista general de Las Médulas desde el mirador de Orellán. Foto: EnPueblo.

Los lugares con dicho reconcomiendo poseen una protección especial pues deben ser preservados y dados a conocer por su importancia cultural, histórica o natural, ya que son una herencia para la humanidad. Así ocurre con Las Médulas, considerada la mayor mina a cielo abierto de la época romana, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997. Previamente el entorno fue declarado, en el año 1996, Bien de Interés Cultural debido a su interés arqueológico; en el año 2002 se le galardonó con el título de Monumento Natural y en el año 2010 Espacio Cultural. Se trata de un paisaje cultural, de singular belleza al estar rodeado de castaños centenarios, lagunas, lagos, picos y galerías, que muestra la acción del ser humano sobre la naturaleza.


Pero…¿Qué son Las Médulas?


Las Médulas fueron en su origen una exploración romana de oro a cielo abierto. A pesar de que los pueblos indígenas prerromanos ya habían explotado el yacimiento, se calcula que empezaron a trabajar en esa zona en la época del emperador Octavio Augusto. Fue él quien dirigió personalmente gran parte de las acciones de conquista de los pueblos del norte que tuvieron lugar entre los años 26 y 19 a.C.



Según datos del historiador romano Plinio el Viejo, quien fue administrador de las minas, al año se extraían de los montes bercianos unas 20.000 libras de oro. Las tierras removidas alcanzaron los 500 millones de metros cúbicos, según el profesor y arqueólogo Antonio García Bellido. Si de media había tres gramos de oro por cada tonelada de tierra se estarían moviendo aproximadamente 1.500.000 kilos. Para ello, y según los últimos estudios, se necesitaron en torno a los 10.000 o 20.000 hombres.

El trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles. Los grandes movimientos de tierra que se sucedieron conformaron llanuras artificiales que sirven como vías de acceso a otras zonas como el Lago Carucedo, formado a su vez por el taponamiento de un valle con los residuos de la mina, y considerado humedal protegido.


¿Qué método utilizaron para extraer el oro?


El sistema utilizado era el llamado “Ruina Montium”, mediante el cual el agua de los riachuelos de la montaña se canalizaba y embalsaba en la parte superior de la explotación, la fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras auríferas hasta los lavaderos. Por la cantidad de agua utilizada, la longitud y el número de ramificaciones de sus canales, el sistema hidráulico de Las Médulas está considerado como uno de los más espectaculares.



El monte Teleno desempeñó un papel fundamental ya que desde él se realizaban algunas de las captaciones. A una altitud de 2.000 metros se acumulaba la nieve que después, convertida ya en agua llegaba al río Cabo y alimentaba los siete canales que bordeaban la montaña y llegaban a los estanques de explotación. Se estima que la longitud de los canales era de aproximadamente 300 kilómetros. Precisamente, la construcción de estos canales, que en determinadas zonas discurren bajo la roca, fue la obra más difícil y cara de toda la explotación. Finalmente el agua de los canales llega a unos depósitos construidos excavando el terreno que contaban con compuertas para distribuir el agua.


¿Cómo visitar y cuándo visitar Las Médulas?


Si bien es cierto que durante el otoño esta zona tiene un encanto especial, cualquier momento -a excepción del verano- es bueno para visitar Las Médulas, destacando también la estación de la primavera. En cualquier caso es recomendable llevar ropa y calzado cómodo, agua, comida, protector solar y un teléfono móvil.



Tras dejar el vehículo en el aparcamiento gratuito habilitado para tal fin antes de la entrada al pueblo de Las Médulas, conviene iniciar la visita en el Aula Arqueológica (coste de 2 euros), donde se explica cómo funcionó la extracción de oro, las obras de ingeniería que se acometieron para la canalización del agua y cómo cambió el paisaje de la zona. Si bien es posible visitar Las Médulas por libre, el Centro de Recepción de Visitantes organiza rutas guiadas que tienen un precio de 3 euros.

Horarios del Centro de visitantes de Las Médulas: Del 1 de abril al 30 de junio de 10:45 a 14 horas y de 15:30 a 19 horas. Del 1 de julio al 30 de septiembre de 10:45 a 14 horas y de 16 a 19:30 horas. Visita guiada Las Médulas: Del 1 de abril al 30 de junio: 11:30, 12:00, 16:00 y 16:30. Del 1 de julio al 30 de septiembre: 11:00, 11:30, 17:00 y 17:30 horas.

Elige una ruta y...¡Adéntrate en Las Médulas!



  • Senda de las Valiñas

Se trata de la ruta más sencilla (3,5 kilómetros) cuyo inicio parte del Centro de Recepción de Visitantes que se encuentra en el pueblo de Las Médulas. Previamente deberás dejar el vehículo en el aparcamiento habilitado. Existe la opción de hacer el recorrido circular completo de algo más de tres kilómetros o solo una parte del mismo, con un kilómetro y medio que debes recorrer en ida y vuelta. A lo largo de este itinerario podrás conocer enclaves tan relevantes como la fuente de la tía Viviana, o las galerías de explotación de La Cuevona y La Cueva Encantada.


La Cuevona. Foto: EnPueblo.
  • Senda perimetral

Si bien la distancia a recorrer no es excesiva (14 kilómetros), sí que requiere de un mayor esfuerzo físico. A lo largo del itinerario, en este caso, se puede conocer la importancia del agua en el proceso minero, y también cómo se han formado los humedales y los lagos de la zona.

  • Senda Reirigo

Permite acceder a la cima de Reirigo y a Las Medulillas, a partir de la Senda Perimetral, y no es aconsejable para principiantes.

  • Senda de los Conventos:

Es un recorrido complementario a la Senda Perimetral y permite conocer técnicas mineras romanas menos conocidas que la “ruina montium” como son los surcos convergentes. Para iniciar la senda se puede acceder desde la carretera o desde el pueblo de Orellán.




  • Senda del Lago Sumido

En este paseo sencillo y corto (2 kilómetros) se llega hasta el lago y también ofrece la posibilidad de llegar al Mirador de Chao de Maseiros. A lo largo del recorrido se ven los lagos que se han ido formando gracias al drenaje natural del entorno, así como canales de evacuación y de lavado del conglomerado aurífero.

  • Ruta de los poblados:

Esta ruta permite entender qué papel tuvo la explotación minera en la integración de las estructuras sociales y territoriales locales en el Imperio romano. Une, en una distancia de 4,3 kilómetros, el Aula Arqueológica con el pueblo de Orellán.


Mirador de Orellán en Las Médulas, una parada imprescindible


Elijas la ruta que elijas, lo cierto es que no puedes irte de Las Médulas sin subir al Mirador de Orellán ya que ofrece unas vistas panorámicas impresionantes. Se puede llegar en coche por una carretera que te permite subir a Orellán o caminando por el recorrido circular y subiendo un fuerte desnivel de subida hasta el mismo.



No obstante y aunque es el mirador más conocido existen más lugares desde los que podrás disfrutar de unas vistas también inigualables, como el mirador de Pedrices.




Además durante todo el recorrido te acompañarán los espectaculares troncos de los castaños centenarios que pueblan esta antigua mina de oro de los romanos. Y es que durante la explotación se generaron nuevos ecosistemas, sobre todo con la plantación de los castaños que sirvieron de alimentación para los miles de trabajadores.


Galerías de Orellán


Al lado del mirador de Orellán se encuentra el acceso a las Galerías de Orellán, que permiten recorrer uno de los túneles de la red hidráulica excavada por los romanos para explotar el oro. Al final del recorrido, de unos 100 metros, se encuentra otro mirador espectacular.

Horarios de visitas: 11 a 14 y de 16 a 19, aunque el horario de cierre puede variar en temporada baja. Adultos: 3€. Niños (6 a 17) y pensionistas: 2€ Menores (entre 3 y 6): gratis Menores de 3: no se permite la entrada.

¿Cómo llegar a Las Médulas?


Qué ver cerca de Las Médulas

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