El Bierzo es un lugar de León que siempre se ha caracterizado por su bella naturaleza, el carácter recio de sus gentes y una gastronomía contundente. Aunque Ponferrada es la capital por excelencia y el epicentro económico, Villafranca del Bierzo se ha ganado el lugar de capital histórica, además de esconder en su interior un patrimonio artístico que mece la pena visitar.
Su carácter medieval transmite desde un primer momento la sensación de que no es una simple villa de paso. Muestra de ellos es el gran número de lugares de interés que podemos encontrar entre sus calles.
Lugares que no te puedes perder en Villafranca del Bierzo
1. Iglesia de Santiago Apóstol
Esta iglesia es un monumento fundamental dentro del Camino de Santiago, no tanto por su belleza, sino por su función de fin de peregrinaje para aquellos que, por enfermedad, no pueden llegar a Compostela.
En su puerta más famosa, aquellos que no pueden continuar el Camino por razones de salud reciben el perdón tal y como si hubiesen alcanzado la capital compostelana.
2. Colegiata de Santa María de Cluny
Es un soberbio templo construido sobre los restos del antiguo Monasterio de Santa María de Cluniaco, entre los siglos XVI y XVII.
Su visita consta de un gran interés para los turistas porque transmite una gran cantidad de información sobre la comarca, el Camino de Santiago o el Marquesado de Villafranca. Su existencia se debe a un aristócrata local, Pedro Álvarez de Toledo, virrey de Nápoles. Pero, ¿cómo llegó la orden del Cluny, religiosos franceses, a esta villa berciana? En efecto, a través del Camino de Santiago.
3. Castillo del Marquesado de Villafranca
Es una de las fortificaciones de Castilla y León más impresionantes, aunque, desgraciadamente, su visita no está permitida, ya que el uso del castillo es privado. Se trata del hogar del compositor Cristóbal Halffter. Por lo tanto, hay que conformarse con disfrutar de la vista del exterior, algo que también merece la pena.
Es una imagen de postal que hay que observar y muy fácil de encontrar. Además, merece la pena dar un paseo por la calle Cotelo, que ofrece bonitas vistas del castillo y en un día de claridad, de un paisaje berciano de primera.
4. Convento de San Nicolás el Real
También como conocido como el de los Padres Paules, este convento jesuita de principios del siglo XVIII, de estilo barroco, ha tenido muchos usos a lo largo de su historia. Fue, por ejemplo, sede de la Diputación durante los años que existió la provincia de Villafranca del Bierzo.
Hoy en día se puede visitar la iglesia y contiene un interesante museo de ciencias naturales. Aunque, sin duda, lo que más impresiona es su fachada, imponente y elegante. En ella se puede observar una hornacina con la imagen de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.
5. Calle del Agua
Arteria secular con más actividad comercial, artesanal y de tránsito una vez consolidada la Ruta Jacobea, constituye en la actualidad un auténtico museo al aire libre de heráldica y una importante muestra de arquitectura barroca civil y religiosa.
En esta calle, lugar de paso de los peregrinos que se dirigen a Santiago, podremos admirar diferentes palacios como el de los Marqueses de Villafranca y el de Torquemada, las Casas Torre o la Casa Morisca, lugar que vio a nacer al poeta romántico Enrique Gil y Carrasco.
6. Iglesia de San Juan de Fiz
Monasterio fundado por San Fructuoso de Braga en el siglo VII, aunque la iglesia actual pertenezca a finales del Siglo XII o comienzos del Siglo XIII.
Durante su restauración, las excavaciones arqueológicas revelaron los restos de una anterior iglesia románica. En el área del altar existen restos de paredes fuertes, probablemente de una cisterna de agua. El interior de la iglesia se utilizó como cementerio, probablemente durante la Baja Edad Media.
7. Monasterio de la Anunciada
El edificio se construye sobre las ruinas de un antiguo Hospital de Peregrinos de Santiago. La fundación se realizó a cargo de Don Pedro Álvarez de Toledo y Osorio en 1606 para su hija, que quería profesar como monja.
Se trata de un edificio de gusto italianizante. Su portada se encuentra enmarcada por un gran arco y pilastras toscanas. La Iglesia es de una sola nave cubierta por bóveda de lunetos y cúpula en la cabecera. El retablo principal decorado con columnas salomónicas y relieves representando a la Anunciación, en Nacimiento de Cristo y los Desposorios de Santa Catalina. Merece una mención especial la custodia traída de Roma por orden del fundador.
8. Jardín de la Alameda
Este precioso escenario de trazado románico y que anualmente alberga la Fiesta de la Poesía, cuenta con puntos muy interesantes, como el ciprés de la Anunciada, la glicinia de Viña-Femita o los magnolios de Luna Berberide. Todos ellos forman una ruta por el patrimonio natural en la que se pueden admirar también árboles monumentales dentro del núcleo urbano.
Además, en su parte central se encuentra “La Chata”, fuente del siglo XVI, traída del Monasterio de Carracedo después de la Desamortización de Mendizábal.
Sitios cercanos de interés
Castro Ventosa y Cacabelos
A tan solo 8 kilómetros de la localidad leonesa podemos encontrar dos lugares muy especiales. En primer lugar, Castro Ventosa, monte que acogió un asentamiento fortificado que, según cuentan, era la ciudad de Bérgida. De ser cierto, sería el lugar bajo cuyas murallas los romanos confrontaron por primera vez a los pueblos cántabros. .
A pesar de que hay distintas versiones sobre este tema, lo que resulta indiscutible es que el paisaje desde Castro Ventosa es digno de admirar. Desde esa mediana altura se divisan las suaves lomas en las que se sitúan algunas viñas de las que salen los famosos vinos del Bierzo. Tal es la serenidad que transmite esta estampa que llega a conmover.
Monasterio de Santa María de Carracedo
A 15 minutos de Villafranca del Bierzo, se encuentra este templo de visita totalmente recomendable, ya que cuenta con muchísima historia. En primer lugar, fue un centro de actividad política y eclesial importantísimo, como se puede observar en la novela "El Señor de Bembibre" de Don Enrique Gil y Carrasco.
En la vida real, el monasterio tuvo actividad durante siglos, lo que dio lugar a intervenciones arquitectónicas de épocas muy diferentes, que lo convierten en una pieza con estratos artísticos variados.
Con esta colección de monumentos, no resulta extraño que Villafranca del Bierzo se declarase conjunto histórico-artístico en el año 1965. Y es que, como hemos podido comprobar, la hermosa localidad leonesa tiene mucho que ver. Desde sus calles animadas, llenas de peregrinos cansados, pero satisfechos; hasta su patrimonio monumental, apoyado en su larga y rica historia.
Cómo llegar
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