Santa María de Riaza es una de las pedanías del pueblo segoviano de Ayllón, pero eso no quita que en su pequeño tamaño, con una población con poco más de 50 habitantes, se encuentre uno de los edificios más característicos e impresionantes del románico castellano de Segovia: la iglesia de la Natividad.
Llamado el pueblo de las tres mentiras porque “ni es Santa, ni es María, ni es de Riaza”, este municipio situado a dos kilómetros de la Villa de Ayllón quizás pasaría desapercibido al ojo del turista sino fuera por la planta y espadaña de su iglesia, teñida del mismo color rojizo del cerro donde se levanta, dominando el valle del río Riaza, y que tienta a desviarse del camino.
Si te dejas llevar por el instinto y finalmente te decides por descubrir esta iglesia, sin duda no te arrepentirás.
Sobre la Iglesia de la Natividad
La construcción de la iglesia de la Natividad se remonta al siglo XIII, de estilo románico tardío su planta describe una nave única y un ábside semicircular, con una galería porticada en el lateral que resguarda una puerta de entrada típica del arte románico, con interesantes arquivoltas y decoración geométrica. La espadaña, por contra es una añadido de estilo barroco.
Pero no solo impresiona su exterior, dentro esconde un artesonado mudéjar de madera policromada del siglo XIV, en cuyas bases ostenta los escudos correspondientes al Monasterio de las Huelgas de Burgos, y también alberga una pila bautismal visigótica o mozárabe tallada y una imagen de la Virgen del siglo XIII.
Para poder entrar en su interior tienes que coincidir con la liturgia de cada domingo, o en verano durante el programa de puertas abiertas de monumentos de la Junta de Castilla y León
Qué ver cerca de Santa María de Riaza
Si queremos seguir viajando por el románico segoviano, no tenemos que desplazarnos muy lejos de esta iglesia, pues en el histórico y hermoso pueblo medieval de Ayllón podremos deleitarnos con este estilo, pero además con unas calles, palacios e iglesias que forman un conjunto patrimonial muy significativo.
También cerca, se encuentra el pueblo de Riaza, con su Plaza Mayor porticada característica, o los pequeños pueblos llamados “rojos” y “negros”, construidos al son del color de la tierra donde se levantan.
