Situado a 44 kilómetros de Valladolid, este municipio se encuentra situado sobre la margen derecha del río Duero. Vive y respira por el vino, que se nota y se siente en las distintas bodegas que hay por la zona.
1. El edificio de mayor interés bien puede ser la Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI, construido en piedra. Se levanta en una sola nave con capillas entre los contrafuertes y con bóveda de arista con yeserías en la nave y de cañón con lunetos en las capillas. En el exterior destaca la puerta adintelada y las dos torres que se levantan al cielo, aunque una de ellas no se llegó a completar.
2. No es el único punto de interés de la localidad, pues el arco de entrada del siglo XVII junto a la carretera principal y una Plaza Mayor porticada con dinteles donde se encuentra el Ayuntamiento, también merecen ser visitadas.
3. Cuenta con dos ermitas, la primera, del Cristo del Humilladero (siglo XVII) con una nave con cúpula y con un relieve del Descendimiento en la fachada. Se encuentra ubicada en el cruce de la carretera que se dirige a Valbuena.
4. La otra ermita, es una edificación del siglo XVIII en estilo barroco, de piedra y mampostería. Se encuentra entre cruces que forman un Vía Crucis a kilómetro y medio. La ermita de la Virgen de Rubialejos tiene también una nave cubierta de arista con yeserías, y el crucero destaca por su cúpula con linterna.
5. El pueblo vive su máximo esplendor cuando cada año llega el 24 de junio. Con las fiestas de San Juan Bautista, las verbenas y otra serie de actividades invitan al municipio a la alegría. La otra fiesta es la que tiene como anfitriona a la Virgen de Rubialejos, el 8 de septiembre.