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Crear oportunidades en el medio rural: la historia de Anai ā€œla de CaĆ­nā€

  • Foto del escritor: Rebeca DĆ­ez
    Rebeca DĆ­ez
  • 9 jul 2024
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 10 jul 2024

Hay quienes creen que no hay oportunidades en los pueblos y mucho menos para los jóvenes; y hay quienes creen que si no existen es porque todavĆ­a no se han generado. ā€œAsĆ­ que, si no las ves, crĆ©alas tĆŗ mismoā€. Y asĆ­ ha sido como a sus 34 aƱos, Anai GonzĆ”lez MelĆ©ndez ha abierto este aƱo las puertas del Restaurante CaĆ­n en su pueblo natal: Nava del Rey (Valladolid).

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PanorƔmica de Nava del Rey y fotografƭa de Anai GonzƔlez MelƩndez.

ā€œDesde siempre he querido vivir en el pueblo. Siempre lo he tenido claro y he esperado al momento idóneo para hacerloā€, apunta Anai. Tras pasar 11 aƱos trabajando en agencias de publicidad en lugares como Madrid, Asturias y Barcelona, sintió que era momento de volver a casa a poner en prĆ”ctica todo lo aprendido allĆ­, dando a su tierra las oportunidades y el valor que se merece.


ā€œSi que es verdad que en un principio buscaba algĆŗn sitio bonito en la autovĆ­a A1 de Madrid y encontrĆ© un pajar con mucha personalidad en una pedanĆ­a cerca de Bustarviejo, pero cuando me lo enseƱaron, algo me dijo que no era ahĆ­ā€. Hay quien lo llamarĆ” corazonada o intuición, pero en ese momento supo que tenĆ­a que ser en su Castilla.


ā€œMi proyecto tenĆ­a que ser en Nava del Rey por la historia y la geografĆ­a del propio pueblo, la conciencia rural, mis vecinos, el conocer la comarca, sentir que es zona de confort y por el arraigo familiarā€.

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Restaurante Caƭn en Nava del Rey. / Fotografƭa de Miguel SƔnchez

Pero para conocer bien su historia nos tenemos que remontar a la pandemia. ā€œEmpecĆ© a hacer catas en Madrid de chuletas de diferentes carniceros que por aquĆ©l entonces las mandaban onlineā€, relata. AsĆ­ continuó hasta que levantaron las restricciones y empezó a crear unas jornadas de cata de carne llamados ā€œTxuleta Daysā€. Y vaya si triunfó. La gente reservaba en el salón de su casa, les hacĆ­a una cata con menĆŗ cerrado a un módico precio y asĆ­ consiguió llegar a juntar hasta a 11 personas en un piso de 40 metros cuadrados. Tras esta experiencia y diferentes cambios en su vida personal decidió dar un giro a su vida. Aprovechó los dos aƱos de paro que tenĆ­a para formarse en gestión gastronómica y hacerse kilómetros por todo Castilla y León buscando proveedores y conociendo proyectos que encajaran con su idea de restaurante.


Estudió el entorno, en unos 100 kilómetros a la redonda, y observó quĆ© clase de negocios habĆ­a hasta que encontró un nicho vacĆ­o en el que colocarse. A partir de ahĆ­ se inspiró en el territorio, pero de manera mĆ”s moderna. ā€œSeremos de pueblo, pero tambiĆ©n podemos estar a la modaā€, reivindica.


Así nació el Restaurante Caín: un asador en el que se hace absolutamente todo a la brasa y en el que el 99% del producto es KM0 de Castilla y León. Pero el proyecto va mucho mÔs allÔ sirviendo de plataforma para la cultura de Castilla y León a través de la gastronomía donde se da voz a su identidad, a sus productores y al mundo rural en general. Prueba de ello es su pÔgina web, con links a todos los proveedores y un espacio con artículos para ensalzar el folklore, las tradiciones y las gentes de la meseta.

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Las dificultades para emprender en el medio rural


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Anai GonzƔlez MelƩndez. / Fotografƭa de Miguel SƔnchez

Para conseguir abrir las puertas de su restaurante, Anai se encontró por el camino con varias dificultades: la falta de información sobre documentación para poder empezar una obra; la dificultad para encontrar gremios; y el desconocimiento sobre la documentación necesaria y dónde gestionarla para poder ejercer la actividad. ā€œEso sin contar las trabas burocrĆ”ticas y de plazos para poder apelar a alguna ayuda económica de algĆŗn fondo pĆŗblico, que tras muchos kilómetros y tiempo, desistĆ­ de buscarā€, lamenta.


Por eso hizo todo con inversiones personales. Eso sĆ­, desde el primer momento ha tenido el apoyo de su entorno y sus vecinos. ā€œEn los pueblos se crea una conciencia colectiva. Yo lo encuentro tranquilizador ya que, si te pasa algo o tienes algĆŗn problema, los vecinos siempre tratan de ayudarteā€. De hecho, ahora, ya no le conocen como ā€œla nieta deā€ o ā€œla hija deā€, le conocen como Anai la de CaĆ­n o Anai la del asador.


Un impacto positivo en el entorno


A pesar de llevar solo un mes abiertos, Restaurante CaĆ­n ya ha conseguido un impacto positivo. ā€œLos proveedores con los que trabajo han notado la llegada de CaĆ­n positivamente y todo mi equipo es puramente del pueblo, gente muy joven que gracias al proyecto ha decidido quedarseā€. Anai espera que su negocio inspire a otros jóvenes a ver las oportunidades en las zonas rurales: ā€œserĆ­a un sueƱo poder ver como la EspaƱa vaciada es una oportunidad de futuro para los jóvenesā€.


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Restaurante Caƭn de Nava del Rey. / Fotografƭa de Miguel SƔnchez

Precisamente, a todos ellos, les aconseja que lo hagan con calma, estudien bien el terreno, vean las necesidades que hay y sobre todo que busquen diferentes productos, servicios, o proveedores hasta que encuentren a aquellos que comparten la misma filosofĆ­a. ā€œHay que confiar en la idea de uno mismo, escuchar a quien se debe escuchar e ignorar el resto. No dejarse llevar por el quĆ© dirĆ”n y apostar por tu proyecto si sabes que es buenoā€. Para mĆ”s inri, siendo mujer joven en el mundo rural reconoce que ā€œhay que hacerse valorar todavĆ­a mĆ”s y reivindicar nuestro sitioā€.


En cuanto al futuro, por el lado gastronómico le gustaría volver a poner de moda los platos de antaño, esos en donde el tiempo es el mejor ingrediente. Platos que tienen una historia detrÔs y que cuyos productos, al ser locales, favorecen la economía del entorno. Por el lado social, tiene como meta poder seguir aumentando plantilla o redes de proveedores para que así mÔs gente pueda quedarse en el pueblo o sus alrededores.


ā€œCrear oportunidades reales y que el Ć©xodo no sea otra vez la Ćŗnica alternativa que se encuentre nuestra genteā€, subraya. Y es que ademĆ”s cree que el mundo rural es una buena solución para los problemas principales de nuestra generación, que para ella son vivienda, salarios y salud mental. Y por el lado económico, Anai confĆ­a en poder rentabilizar el proyecto para reinvertir en Ć©l y asĆ­ poder hacer todo lo anterior posible.


Hay quienes creen que no hay oportunidades en los pueblos y mucho menos para los jóvenes; y hay quienes las crean. Como Anai, la de Caín.

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