Situado en una pequeña loma, Manzanillo divisa un amplio horizonte gracias a la anchura del valle en el que se encuentra, recorrido por el arroyo de San Mamés.
La iglesia gótica de San Justo y Pastor, realizada en piedra en los siglos XIII y XIV, es de una nave con bóveda de crucería estrellada, al igual que la capilla mayor. Sin embargo, la bóveda de la sacristía es de arista pero con yeserías posteriores del siglo XVII.
En el interior de la iglesia de San Justo y Pastor, destaca el cuadro del “Cristo del Entierro”, obra del Maestro de Manzanillo.
El templo de la localidad cuenta con dos imágenes de San Justo y Pastor, mientras que el retablo mayor está dedicado a Santa Lucía, del siglo XVII y realizado por el escultor palentino Lucas Sanz de la Torrecilla.
Las fiestas de Manzanillo se celebran en honor de San Justo y Pastor, el día 9 de agosto. Por otro lado, otras fiestas menores son las de San Roque el 16 de agosto y el 15 de mayo, San Isidro.