La Cruz de Ferro (denominación usada por organismos oficiales, Cruz de Fierro en leonés), es un crucero que se encuentra en el punto más alto del Camino de Santiago Francés, a unos 1500 metros de altura.
Sobre el origen de la cruz se recogen varias teorías: desde que pudo ser erigida con el fin de señalar el Camino cuando las frecuentes nevadas lo ocultan de la vista, hasta que su construcción se remonte a la época romana, en los hitos que marcaban la separación de dos circunscripciones territoriales.
Una versión más prosaica sostiene que durante la Edad Media, periodo en el que la piedra era un bien valioso, la Iglesia habría pedido ayuda a los peregrinos para reunir el preciado material y así poder construir con él las iglesias y capillas del camino (incluida la Catedral de Santiago), dejando algunas en determinados puntos de la travesía a modo de agradecimiento y protección.
En 1982, junto a la Cruz, se construyó una capilla dedicada al apóstol y, desde hace algunos años, el Centro Gallego de Ponferrada celebra la festividad de Santiago con una romería hasta este lugar tan especial, que congrega a cientos de personas, en su mayoría locales. En ella hay un desfile de pendones tradicionales, procesiona una imagen del apóstol, acuden agrupaciones de gaiteros gallegos y de bailes maragatos… Lo cual ha ido consolidando el hermanamiento entre León y Galicia a lo largo de los años.
La parte de arriba del humilladero, al borde del mástil, induce a una mezcla de sentimientos, miedos, alegrías y emociones de miles de personas a través del tiempo. Ya que, no solo se observan las piedras, sino también recuerdos, frases y una gran variedad de objetos esparcidos entre los guijarros y la parte inferior del poste. Sin duda, todo esto ha convertido la Cruz de Ferro en un lugar muy especial.